MANNY espera con ansias su retorno a la acción con los Dodgers

Manny Ramírez, al finalmente romper el silencio desde que fue suspendido el pasado 7 de mayo por violar la política antidopaje de Grandes Ligas, dijo el martes que estaba listo para «jugar duro» y «llevar a su equipo», los Dodgers de Los Ángeles, a un nuevo nivel competitivo una vez se reintegre a la acción beisbolística.

Según la sanción dictada por Grandes Ligas, el toletero dominicano podrá jugar nuevamente el 3 de julio, lo anterior tras haber cumplido una suspensión de 50 partidos.

Según el reporte publicado en la página de Internet del Los Angeles Times, Ramírez anticipó que no contempla explicar ante la prensa especializada cómo violó la política antidopaje.

«Eso está en el pasado», precisó Ramírez. «Lo que pasó, ya es tema pasado y vendré a jugar y a pensar en el futuro. No quiero ser una distracción para el equipo. Hablé con Frank McCourt y me disculpé; hablé con Joe (Torre), mis compañeros de equipo y estoy listo para dar el próximo paso».

Las reacciones de Ramírez fueron realizadas durante un encuentro repentino del mencionado pelotero con varios periodistas en el clubhouse de los Dodgers. Allí, Ramírez saludó efusivamente a varios de sus compañeros de equipo antes del juego contra San Diego.

«No maté a nadie, no violé a nadie — así que eso es todo», agregó. «Sólo me presentaré y jugaré béisbol».

Ramírez, suspendido por el consumo de la sustancia conocida como Gonadotropina coriónica humana (hGC), limitó sus declaraciones cuando le preguntaron si estaba arrepentido por su falta: «Eso es lo que he dicho».

En su momento, éste indicó que el medicamento prohibido fue recetado por un médico que asumió que el mismo cumpliría con los reglamentos establecidos por Grandes Ligas.

«Visité un médico para una situación de salud personal. Él me dio un medicamento, no un esteroide, que él pensó que me podía dar», explicó Ramírez cuando rompió la nueva. «Desafortunadamente, el medicamento está prohibido bajo nuestro reglamento de dopaje», agregó. «Bajo el reglamento ese error ahora es mi responsabilidad».

Ramírez perdió aproximadamente $7,75 millones de su salario de $25 millones para el 2009.

Según el sindicato de jugadores, la suspensión de Ramírez respondió a la Sección 8.G.2 del Programa de Prevención y Tratamiento de Grandes Ligas. El jardinero de los Dodgers tampoco quiso apelar el castigo, indicó la MLBPA.

«Estoy feliz al saber que los aficionados en Los Angeles me han apoyado», destacó Ramírez desde el clubhouse angelino. «Aquí me aman. Saben que los decepcioné, pero regresaré y les pagaré la deuda. Es todo lo que puedo hacer».

La suspensión del toletero dominicano dicta que éste debe abandonar el estadio antes de que las puertas de esta instalación deportiva abran al público. Antes, Ramírez dedica tiempo a entrenar con miras a su retorno.

«Quizás lo necesite (jugar en las menores)», dijo. «Ir y jugar por una semana o lo que sea».

Ramírez asimismo elogió la labor de los Dodgers y particularmente de Juan Pierre, quien lo ha sustituido en el terreno de juego. «Están jugando muy bien», destacó. «Y tienes que respetar la aportación de Pierre».

El primer contacto que Ramírez tuvo con sus compañeros después de la suspensión se produjo durante una gira del equipo a mediados de mayo, cuando los Dodgers enfrentaban a los Marlins de la Florida no lejos de donde él vive.

Sin contar la jornada del martes, los Dodgers reflejan récord de 39-20 y lideran el Oeste de la Liga Nacional. La novena angelina juega para marca de 18-12 desde que Ramírez fue suspendido.

,

  1. Deja un comentario

Deja un comentario